jueves, 19 de enero de 2012

 Y me metí a la cueva del hombre lobo, ya habíamos hablado previamente pero nunca en su "casa", era amable y atento ¿Cómo podía decir que no? aveces pensaba que él me amaba sin embargo me había fijado la idea de que solo me veía como una presa o en el mejor de los casos como a su futuro juguete sexual, mientras todo esto pasaba por mi mente observaba su departamento a juzgar por el aroma fumaba mucho y era evidente que acababa de limpiar o al menos eso decían las bolsas de basura que tapizaban media cocina mal aprovisionada de cualquier cosa que no fuera carne y entonces me sorprendió con un café muchas horas de platicas y una petición de noviazgo me eche a llorar con toda mi agresividad la sola idea ya era peligrosa y salí corriendo hasta hace poco que volví a verlo como si fuéramos niños me avento un papelito de una acera a otra "aun te amo por favor llámame 442...." ¿debería hacerlo?

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